Temas Ambientales
Gestión Ecológica de Riesgos
Construimos propuestas y apoyamos iniciativas sobre la gestión integral del riesgo y el ordenamiento ambiental del territorio, a través del fortalecimiento de capacidades de la población y el debate social para la generación de procesos de sustentabilidad en el país.
El 88.7% del territorio de El Salvador es zona de riesgo, y el 95.4% de la población salvadoreña habita ese territorio. El país está expuesto a múltiples amenazas como actividades sísmicas regulares y actividad volcánica, además de los fenómenos hidrometeorológicos como tormentas, depresiones tropicales y sequías, siempre más frecuentes e intensos debido al cambio climático y que causan inundaciones y deslazamientos.
La gestión ecológica del riesgo a nivel nacional y el ordenamiento ambiental del territorio son temas centrales en el trabajo de UNES. En los últimos años hemos concentrado nuestros esfuerzos en el fortalecimiento y articulación de las estructuras del Sistema de Protección Civil, trabajando directamente con comisiones comunales y municipales y de protección escolar, retomando sus planes de trabajo para mejorar la prevención y respuesta a situaciones de desastre.
También hemos enfocado nuestro trabajo en las iniciativas de reducción de riesgos contenidas en la agenda de las instituciones públicas – principalmente el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), y el Ministerio de Educación (MINED), y la facilitación de mesas de diálogo con los gobiernos locales y las instituciones del Estado.
Nuestro país ha estado entre los países más vulnerables del mundo
En cuanto a sismos, el país ha experimentado un terremoto destructivo una vez por década en promedio. Desde 1912 al 2001, 12 movimientos de magnitudes han generado muertos, heridos, derrumbes y daños en casas, edificios, y medios de vida. La exposición a la actividad volcánica es una amenaza en las áreas cercanas a 8 volcanes que se pueden considerar como activos. Además, la densidad poblacional es tal que 1.4 millones de personas habitan en un radio menor a 10 km de un volcán activo.
En la costa, se registran regularmente tsunamis; el último, en 2012, causó importantes daños y pérdida. Además, las inundaciones, que siempre han existido, se hacen más frecuentes e importantes a causa del mal manejo de las cuencas, el aumento de la deforestación y el mal planeamiento territorial. Los deslazamientos son otra amenaza importante que causa pérdida de vidas y daños, a veces irreparables, a la infraestructura en varias zonas del país.
La pobreza y pobreza extrema en la que se encuentra gran parte de la población, y la ubicación de los asentamientos en zonas vulnerables, dejan hombres, mujeres, jóvenes y niños en situación de riesgo. Actualmente el Gobierno, en colaboración con organizaciones civiles, está implementando Sistemas de Alerta Temprana, que juegan un papel importante para alertar a la población y limitar el impacto de estos desastres. El trabajo continúa, pero el reto del funcionamiento de un Sistema Nacional aún no se ha logrado.Por otro lado la pandemia del Covid-19 dio paso a otro tipo de mecanismo para la gestión de riesgos debido a esta pandemia.