Cortesía: Diario CoLatino @GloriaCoLatino
La reactivación de la finca El Tesoro en las faldas del Cerro de San Jacinto ha puesto en riesgo a más de 500 familias que residen en las comunidades de Altos de San Roque, Brisas de San Jacinto, entre otras.
Rosario Azucena, integrante de la Comisión Comunal de Protección Civil, denunció que; “Llegaron de la noche a la mañana, a poner un tendido de cables y postes para energía eléctrica para la finca El Tesoro, y todo eso que hicieron nos ha dejado con la amenaza de un desprendimiento del cerro San Jacinto”.
La Comisión Comunal de Protección Civil (CCPC) interpuso una denuncia ante la Fiscalía General de la República, en agosto de 2014, y ahora esperan la aplicación de “justicia ambiental” por la deforestación del cerro San Jacinto.
En agosto del año pasado, un grupo de operarios con moto-sierras talaron una gran cantidad de árboles de casi 30 metros de altura, a fin de despejar el paso para el tendido eléctrico para la activación de la finca El Tesoro; lo que ha provocado la pérdida de la protección natural, y deja en riesgo a las comunidades de la zona conocida como la “La Casona”, cerca de un acantilado muy pronunciado.
“Queremos una investigación seria de la Fiscalía General de la República, y un pronunciamiento de las autoridades del Medio Ambiente (MARN), porque aquí estamos hablando de cientos de familias que están en un gran riesgo de quedar soterrados”, agregó Azucena.
La representante de la CCPC comentó que al cuestionar a los trabajadores sobre la tala indiscriminada de árboles en la zona; estos presentaron unos permisos, -que a juicio de Azucena- ya habían vencido en su fecha de ejecución. “Ellos dijeron que resembrarían algunos pinos y arbustos de café luego de la tala, pero este proceso no se ha realizado aún; como CCPC estamos en coordinación con todas las comunidades porque necesitamos una solución de corto y mediano plazo en materia de vulnerabilidad; existe temor que haya un deslizamiento en la zona por el descuaje de los árboles”, acotó.
Asimismo, denunciaron que algunos trabajadores de la finca El Tesoro que portan armas, han amenazado a los pobladores de las comunidades, ante los intentos de acercarse a verificar y realizar un recorrido por la zona; “nosotros vivimos ahí, y queremos saber de la situación”, dijo.
Dolores Romero, de la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), reiteró el compromiso de protección del medioambiente y lamentó la actitud de los trabajadores de presentar permisos vencidos, que potencian la injusticia a la población de menores recursos económicos. “Están devastando el cerro San Jacinto y estamos trabajando para que se declare Zona Restringida y Protegida, pero vemos no solo el problema de la deforestación sino que, en la colonia Santa Marta I, se realiza la construcción de Portales de Santa Marta para 74 residencias en una zona inhabitable, por ser zona de alto riesgo, esto es preocupante”, indicó.
Asimismo, Romero denunció que los diseños arquitectónicos de las residenciales por su antigüedad carecen de calles de fácil acceso; tuberías y drenajes que sean aptos, para las descargas de aguas lluvias del cerro San Jacinto.“Las colonias Santa Carlota I, II, III y IV están en riesgo, porque hay cárcavas, pérdida de muros de contención y de viviendas; entonces como UNES nosotros apoyamos a esta población que busca solucionar este gravísimo problema medioambiental”, subrayó.