Según un aviso emitido por la Administración del Océano y la Atmósfera de los Estados Unidos (NOAA), El Salvador en los próximos tres meses será golpeado por una ola de calentamiento y sequía, a lo que se le conoce como fenómeno del niño.

Ante ello y en el marco del Día Internacional del Clima, organizaciones ambientalistas, de pueblos indígenas, mujeres, jóvenes, líderesas-es comunitarios de los departamentos de La Paz, Sonsonate, Ahuachapán y San Salvador realizan el foro denominado “Cambio climático desde la juventud, mujeres y pueblos indígenas.

Carolina Amaya de la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES) y miembra de la Campaña Mesoamericana de Justicia Climática (CMJC) manifiesta su preocupación en base al informe de la Asociación Meteorológica Mundial donde el año 2014, ha sido considerado el más caliente de la era cristiana y que en El Salvador tuvo más impacto en la zona oriental, causando pérdidas en cultivos de más de $70 millones de dólares afectando a más de 95 mil productoras-es.

Por su parte Amaya considera que frente a los impactos del cambio climático no se puede tener una actitud indiferente por lo que como ambientalistas están implementando la agro-ecología, pero sin duda considera que deberían impulsarse campañas sobre reforestación de cuencas hidrográficas para la recuperación de suelos y disminuir las vulnerabilidades, ambientales y sociales que ayudarían a minimizar los impactos de fenómenos climáticos.

Julia Menjivar de la Asociación ACUDESAJ, ubicada en el municipio de San Julián, Sonsonate, menciona que dentro de su comunidad ya están adoptando prácticas ago-ecológicas como estrategias de adaptación frente al cambio climático y añade que son principalmente mujeres las que impulsan el proceso, junto al acompañamiento de UNES.

Néstor Pérez de CCNIS, menciona que desde los pueblos originarios consideran que el cambio climático no solo afecta a las poblaciones empobrecidas, sino también afectan a los procesos de identidad cultural, en ese sentido se podrían retomar las prácticas ancestrales de cultivos que son maneras amigables con la naturaleza se veía y se ve a la madre tierra como ese ser vivo que genera vida a la humanidad, por lo que deben ser protegidos y dejar de ver estos elementos para generar riqueza; puntualiza.