Se realizó el Tercer Encuentro Nacional: mujeres, clima y conflictividad territorial por la defensa de los bienes naturales, en el que participaron alrededor de 140 mujeres de todo el país, para reflexionar y discutir sobre problemáticas relacionadas con el cambio climático y la defensa de los recursos naturales en diferentes territorios.
Durante el encuentro se abordaron las siguientes temáticas: las desigualdades de género, la protección de los bienes naturales, conflictividad ambiental e impactos en las mujeres. En este panel se contó con la participación de Yanira Cortez, Procuradora Adjunta de Medio Ambiente de la PDDH, y Sonia Sánchez, lideresa reconocida por su lucha ambiental en Santo Tomás que está siendo está procesada en la Fiscalía por su lucha en la defensa del territorio.
“Aquí estamos las mujeres que hacemos las luchas territoriales, que estamos en las comunidades, ya sufriendo los efectos del cambio climático: somos las que ya lo vivimos-.Es necesario estar en estos espacios para compartir, y para conocer que está pasando en cada uno de los territorios” explica Sonia Sánchez del colectivo de mujeres ambientalistas de Santo Tomas.
A través de los encuentros anteriores se han podido tener resultados significativos en aportes de política, en participación de la mujer, la protección de los medios de vida y derechos vitales, agua, soberanía alimentaria, gestión de riesgos y salud, los cuales se han entregado a instituciones de gobierno. En el encuentro de este año se hizo una valoración de lo que se ha logrado en cada encuentro, analizando cómo ha avanzado en materia de igualdad el estado salvadoreño.
Con respeto a los avances del Estado, América Romualdo, de la Concertación Feminista Prudencia Ayala, comenta: “El ministerio de medio ambiente ha avanzado muy poco en la institucionalidad a lo que es el enfoque de género, considerando que es una debilidad para que todas estas políticas de clima y medio ambiente y recursos naturales tomen en cuenta a las mujeres”.
En el marco de este encuentro, las mujeres ambientalistas hacen un llamado al Estado para que empiece hacer acciones que contrarresten la vulnerabilidad en la que se encuentra la población, especialmente las mujeres, que se deje de criminalizar la lucha ambiental que hacen las mujeres, y que se detengan los permisos ambientales que destruyen los recursos naturales y los medios de vida de la población.