En una conferencia de prensa, la Unidad Ecológica Salvadoreña y el Consejo Coordinador Nacional Indígena Salvadoreño (CCNIS), compartieron algunas valoraciones sobre la 23ª sesión de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP23), realizada la segunda semana de noviembre en Bonn, Alemania.
Teniendo en cuenta la situación de creciente vulnerabilidad de la región Centroamericana ante el cambio climático y la urgente necesidad de elaborar mecanismos para hacer frente a fenómenos climáticos extremos en El Salvador, UNES destaca que, no obstante en la COP23 se hayan alcanzado algunos logros importantes, todavía quedan importantes deudas pendientes en el abordar el tema del cambio climático.
El Acuerdo de Paris, establecido en la COP21 de 2015, plantea medidas (aplicables a partir del año 2020) para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero a través de la mitigación, adaptación y resiliencia de los ecosistemas, y establece mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2°C. Sin embargo, en la Conferencia de este año se ha visto poco interés por parte de los países más desarrollados en comprometerse en la implementación de medidas vueltas a tal efecto.
“Si en El Salvador, con un aumento de 1°C de la temperatura en el planeta, hemos tenido cuatro años de sequía con pérdidas de hasta 140 millones de dólares y hemos tenido que declarar emergencia hídrica, ¿qué va a pasar cuando tendremos un aumento de temperaturas de más de 2°C, como se predice para los próximos años?” alerta Carolina Amaya, representante de UNES, explicando que las decisiones importantes en este sentido siguen posponiéndose y que los países en desarrollo, más vulnerables, quedan solos en enfrentar esta tarea.
La falta de avances en materia de acciones de adaptación al cambio climático también resulta preocupante, ya que el tema de financiamiento para acciones de adaptación al cambio climático no ha sido asumido de manera adecuada, ni como lo demandad las necesidades de los países más impactados por el cambio climático, como lo es nuestro país.
Por otra parte, Amadeo Martínez, representante de CCNIS, destaca que entre los logros de la COP23, a parte del establecimiento de un plan de acción de género en relación con el cambio climático, hay avances importantes para los pueblos indígenas. “En esta COP se estableció una Plataforma de las comunidades locales y Pueblos Indígenas, para analizar cómo los saberes ancestrales de los pueblos indígenas pueden contribuir a contrarrestar los efectos del cambio climático”, explica.
Las dos organizaciones, ambas miembras de la Campaña Mesoamericana de Justicia Climática, hicieron énfasis en la necesidad de agilizar los procesos dentro de las reuniones sobre cambio climático que se realizan cada año, para no aplacar decisiones importantes y urgieron a los países desarrollados, que son los mayores contaminantes a mantener sus compromisos de cara a la magnitud de la crisis climática mundial.