La Unidad Ecológica Salvadoreña UNES, en el Día Mundial de la Madre Tierra, en alianza con la Asociación de Desarrollo Económico y Social Santa Marta (ADES), se posicionan sobre la crisis ambiental en El Salvador, en el marco del Día de la Madre Tierra.
Las y los ambientalistas que en El Salvador la crisis ambiental se manifiesta, en la falta de agua, contaminación, deforestación; brindando datos sobre la cantidad de bosque en el país, que tiene el 37% cobertura boscosa, la cual consideran que es poco, debido a la poca recarga acuífera, y porque es el país con menos acceso al agua en la región Centroamericana, ocasionando que cada vez haya ríos que pierden nivel en su caudal y se convierta en quebrada seca.
Agregaron también que cada día hay protestas por falta de agua y de la calidad de esta, información adquirida de un estudio realizado por el Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) hecho en 55 ríos monitoreados, donde se concluyó que 33 ríos están en buena calidad, 17 en mala, 5 es pésima, es decir, en estos no se cuenta con agua de excelente calidad para la población, y constata la crisis en el tema agua con pocas acciones a realizadas para contrarrestarla.
Comentan que en el país hay proyectos de muerte que se están desarrollando a nivel nacional, que ponen el peligro la vida de las personas y los ecosistemas, como las urbanizaciones, cementerios, carreteras, sin un ordenamiento territorial adecuado, agregando al escenario los impactos del cambio climático.
Es por ello que se exigen al gobierno central, que a pesar que hay leyes vigentes como: Ley Forestal, Ley de Riego y Avenamiento y Ley de Medio Ambiente, estas no se positivicen, que a pesar de su debilidad no se cumplen adecuadamente.
Dieron como ejemplo que “hay una Ley de ANDA donde se hace un cobro por el uso del agua a la población, pero con las empresas, funciona que ellas mandan el dato de cuánta agua utilizan y de acuerdo a ello les cobra ANDA” argumentaron.
Otro ejemplo de incumplimiento de Ley “No puede ser que haya una Ley de Riego y Avenamiento y que no haya un adecuada monitoreo y sistematización de cuánta agua utilizan lo que hacen riego, como la caña de azúcar, no se les exige poner un macro medidor para verificar la cantidad de agua que utilizan, como la Ley de Riego exige”. Además se demandó al Ejecutivo a que cumplan adecuadamente la Ley y que exija a las empresas que la cumplan.
Las y los ambientalistas, sostienen que quien tiene la mayor deuda ambiental es la Asamblea Legislativa, ya que tienen 13 años esperando una Ley de Agua, una Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria, reformas a la constitución para reconocer el agua y la alimentación como derecho humano, la prohibición de agrotóxicos, una Ley de Cambio Climático, que cada vez impacta con más fuerza al país.
Con respecto al Órgano Judicial la Corte Suprema de Justicia, comentan estar de acuerdo con el trabajo que están desempeñando los juzgados ambientales, pero que todavía hace falta información para que población conozca el trabajo que realiza esta institución.
A la Fiscalía se denuncia una negligencia que se debe judicializar casos de deforestación y contaminación, y que parece que a la Fiscalía sólo le interesan casos como violencia y extorción y no los que tienen que ver con el tema ambiental.
Sobre un caso concreto de destrucción ambiental se comenta en caso de la construcción del cementerio de Sensuntepeque.
Al oriente de Sensuntepeque, se está gestionando la construcción de un cementerio, sobre un acuífero importante, que abastece a un grupo de comunidades rurales, las cuales vienen haciendo denuncias, la población ha conversado con la alcaldía, pero no han sido escuchadas, al tenido reuniones con el MARN y con el Ministerio de Obras Públicas (MOP) para denunciar, han acudido al Tribunal Ambiental, para que retomen el caso, porque esta construcción afectaría a la comunidad. Este caso ha evidenciado que hay mucha negligencia y resistencia, cuando hay intereses económicos y políticos.
Las instancias del Estado deben jugar un papel de protección del medio ambiente, cada día nos enfrentamos a una problemática del agua más crítica, cada vez tenemos menos agua y más contaminada.
Las y los ambientalistas comentarios que la agenda de la sustentabilidad para los Estados sigue siendo un gran desafío, porque violencia es también que asesinen a la naturaleza, la destrucción ambiental es violencia y una mutilación a los derechos humanos”.