Para la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), las primeras palabras del ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Fernando López, demuestran el poco conocimiento sobre la situación ecológica salvadoreña que tiene el funcionario; además, la UNES mostró su rechazo a la orden del presidente, Nayib Bukele, de autorizar todos los permisos medioambientales que aún están a la espera de una resolución.
La UNES dio a conocer su postura en una conferencia de prensa en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente. Para Carolina Amaya de UNES, el cambio de gobierno es el escenario ideal para que los nuevos funcionarios públicos conozcan a profundidad la situación ambiental del país, de la necesidad de políticas públicas orientadas a esta problemáticas, que “ameritan tomar decisiones urgentes. Medidas impostergables y no negociables”.
La UNES ve con preocupación que el gobierno haya indicado que principalmente está para apoyar a los empresarios. “La posición de UNES es clara: no queremos privados (cúpulas empresariales) en la administración del agua”, externó Carolina Amaya.
De igual manera indicó que “sí hoy en día las empresas urbanísticas se saltan toda la institucionalidad, ¿qué va a pasar si una de las principales apuestas del nuevo gobierno, en su Plan Cuscatlán, es agilizar los permisos ambientales?”. “Ponemos de ejemplo la contaminación del río Ceniza por parte de la residencial Acrópolis en Sonsonate. Es un caso que aún tenemos en litigio en los tribunales”, agregó Amaya.
Por su parte, Mauricio Sermeño, presidente de UNES, fue enfático al mencionar que “a pocos días de haber iniciado su gobierno, Nayib Bukele ha demostrado ser la principal amenaza para el medioambiente en El Salvador. En la inauguración del hangar 6 de Aeroman, Bukele dio la orden al ministro de Medioambiente de autorizar todas las solicitudes de permisos medioambientales que están detenidas. Eso es un desastre, una irresponsabilidad enorme para el presidente de la República de El Salvador, quien se salta todos los procesos legales”.
Según Sermeño aproximadamente desde hace más de 40 años hay una crisis de agua en El Salvador. “Tenemos un problema al que no se le pone la suficiente atención. Ya los niveles de los mantos freáticos a nivel nacional se están reduciendo a más de metro y medio anualmente”.