La Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES) propone una visión integral y con lineamientos ecológicos para amortiguar los impactos del cambio climático, a través de impulsar una alimentación saludable para la población.
En los últimos años, la población salvadoreña ha sido afectada por el incremento de las temperaturas, falta de agua en sus hogares, desbordamiento de ríos, aluviones, sequías, entre otros problemas ligados a la crisis climática que afronta el planeta Tierra. Por ello, la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES) considera de vital importancia buscar alternativas enfocadas en mejorar el clima, pero también en recuperar la biodiversidad de fauna y flora, tomando como base la implementación de la agroecología, en detrimento de la agricultura convencional o industrial.
Mauricio Sermeño, presidente de la UNES, opina que el sistema social y económico contribuye a la caótica situación climatológica, no solo en El Salvador sino a nivel mundial. En palabras de Sermeño una de las actividades humanas que más impacto negativo tienen sobre el planeta es la industria de la agricultura.
“Hay alternativas más ecológicas. Muchos piensan que no hay opciones y no encontramos soluciones para evitar el problema. Queremos que la población se dé cuenta de que sí hay otros caminos y hacemos un llamado enérgico a los políticos, quienes son los que toman las decisiones para que actúen y aprueben las leyes pendientes, que van en función de recuperar la soberanía alimentaria y la protección del agua. Así para reconocer la alimentación y el agua como derechos humanos”, indicó Sermeño.
Por su parte, Yoalmo Cabrera, de la Asociación Pokomanes, fue enfático al mencionar que tiene años trabajando en un planteamiento alternativo a la agricultura industrial, impuesto por el modelo capitalista. “Es importante debatir sobre la implementación de una agricultura ecológica para garantizar una soberanía alimentaria de nuestra población. Los diputados no abordan esta temática como debe ser porque anteponen el modelo del sistema económico preponderante: que no cuida los recursos y que los explota”, afirmó Cabrera.
Finalmente, Edwin Navarrete, agroecólogo de la Finca Piedra Esmeralda, profundizó sobre la Agrecología: “Nuestro sistema se acuerpa bastante en el concepto de agricultura natural, que se han desarrollado en Europa. Protegemos mucho la biodiversidad, la convivencia entre seres vivos, no usamos productos químicos. Buscamos una alimentación más limpia para las personas”
“Nosotros vemos la agroecología no como alternativa, sino como la solución a los problemas del cambio climático. Todo con el objetivo de tener un planeta más sano y poder desarrollar una agricultura más limpia en nuestro país”, concluyó Navarrete.