El Río Sensunapán es un afluente de agua que recorre 16 kilómetros del occidente de El Salvador, en Centroamérica. También llamado el “abuelo Río”, es un bien natural protegido por las comunidades originarias para quienes constituye, además, un patrimonio ancestral.
Sobre el Río ya están instaladas siete empresas hidroeléctricas que utilizan las aguas para la generación de energía eléctrica, situación que ya ha secado varios kilómetros del afluente y ha causado daños irreparables para los medios de vida de las comunidades que habitan en sus riberas.
Pese a esto, existe el riesgo de la instalación de una octava represa que afectaría, principalmente, a las comunidades Pushtan y Sisimitepet, así como a lugares sagrados considerados por pueblos originarios como “sitios encantados” , por su valor cultural. Por eso, la población de la zona ha emprendido una férrea resistencia contra el proyecto “Pequeña Hidroeléctrica Nuevo Nahuizalco II”, dado que no se está priorizando en el bien común, sino en el de la empresa Sensunapán S.A de C.V. que pretende seguir explotando el Río Sensunapán.
En el marco del Día Mundial de la Tierra, Amalia López, ecofeminista, integrante de la Alianza Nacional contra la Privatización del Agua y técnica territorial de la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), conversó con Radio A PUNT de Valencia, España, sobre la situación del Río, la resistencia comunitaria y el trabajo de acompañamiento que se está realizando con el apoyo de la Generalitat Valenciana y Paz con Dignidad.
“Existe indiferencia de parte del Estado salvadoreño para la protección de los bienes naturales, entre ellos el río Sensunapan”, señaló López. Es importante destacar que en junio de 2022 vencieron las medidas cautelares que la Cámara Ambiental emitió para la protección del Río, una de ellas detuvo la instalación de la octava hidroeléctrica.
Amalia López destacó que UNES está trabajando para impulsar el rescate y la revitalización de la identidad ancestral en Sonsonate, así como el acompañamiento a las acciones de protección de los bienes naturales que se realizan de parte de las comunidades y organizaciones locales integrantes de la Mesa por la Sustentabilidad de los Territorios de Sonsonate (MESUTSO).