El año 2022 cerró con deudas en materia de protección ambiental y cultural, señalaron en conferencia de prensa comunidades indígenas del occidente de El Salvador que integran la Mesa por la Sustentabilidad de los Territorios de Sonsonate (MESUTSO).
En su balance del cierre del año apuntaron que “2022 cierra de forma desfavorable para los pueblos indígenas y el río Sensunapán, ya que, a la fecha, el Estado por medio del Ministerio de Cultura, no mostró voluntad de cumplir las medidas cautelares ordenadas por el máximo tribunal en materia ambiental, por el contrario, se deduce un claro retroceso y una evidente omisión de su observancia”.
Los señalamientos se deben a que la Cámara Ambiental de Segunda Instancia de San Salvador no ha emitido una resolución definitiva sobre el caso de protección del Río Sensunapan, afluente que representa un valor ambiental y cultural para las comunidades indígenas del municipio de Nahuizalco, en el departamento de Sonsonate.
Las comunidades exigieron que “las instituciones públicas la priorización de la gestión sustentable de la región hidrográfica Sensunapán-Banderas, realizando planes estratégicos de largo plazo, incluyendo en ellos la eliminación de permisos ambientales a proyectos extractivistas que vulneran la cosmovisión y medios de vida indígena, así como el adecuado equilibrio ambiental; y con ello rescatarla del estrés hídrico en el que se encuentra”.
Feria de comidas ancestrales: ¡Por la soberanía alimentaria!
Otra forma de cultivar sí es posible, libre de tóxicos y tejiendo una relación de respeto con la naturaleza, eso se demuestra con el trabajo que hacen las comunidades indígenas al occidente de El Salvador
Para mostrar sus iniciativas y apuestas para la revitalización de los conocimientos ancestrales, en el mes de diciembre de 2022 comunidades indígenas de la Mesa por la Sustentabilidad de los Territorios de Sonsonate participaron de una feria de comidas ancestrales.
En la feria, se mostraron los alimentos que pueden elaborarse utilizando productos cosechados en huertos agroecológicos y semillas nativas.
Estos conocimientos son parte de una herencia ancestral que se resiste al olvido, a pesar de la imposición de un modelo económico basado en el extrativismo y contaminación a la naturaleza.
Resistir desde la alegría y la organización
Pese al contexto político complejo y la falta de acción del Estado salvadoreño para proteger bienes naturales y culturales -como el Río Sensunapan- la Mesa por la Sustentabilidad de los Territorios de Sonsonate (MESUTSO) continúa en resistencia.
Es por ello que, al final del año, reafirmaron su compromiso de seguir protegiendo bienes naturales y culturales, y en procesos de revitalización de conocimientos y prácticas ancestrales.
Todas estas actividades y procesos de acompañamiento se realizan en el marco del proyecto “Fortalecimiento de las organizaciones comunitarias para la defensa de los derechos ambientales y culturales en la región hidrográfica Sensunapán-Banderas, El Salvador”, ejecutado por la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES) y Paz con Dignidad, con el apoyo financiero de la Generalitat Valenciana.