Comunidades de Ahuachapán Sur participaron en el foro “Derecho humano al agua y la sustentabilidad de los ecosistemas como alternativas para el buen vivir” organizado por la Mesa Territorial del Foro del Agua en la zona de Ahuachapán Sur, en coordinación con la Red de Ambientalistas en Acción y la Unidad Ecológica Salvadoreña.
El foro contó con la participación de representantes de instituciones públicas nacionales y locales (Ministerio de Agricultura y a Ganadería, Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Procuraduría de los Derechos Humanos, entre otras), juntas de agua y cooperativas y tuvo como objetivo facilitar la discusión entre diferentes sectores sociales sobre la situación del agua en el territorio, con el fin de elaborar estrategias inclusivas que solventen la problemática.
En su ponencia, Cindy Mártir, lideresa de la Mesa Territorial, explicó cómo la problemática del agua afecta los municipios de San Francisco Menéndez, Guaymango y la zona sur de Jujutla, donde los caudales de pozos y ríos se han reducido, la salinización del agua ha aumentado y se ven graves impactos en los ecosistemas.
El uso inequitativo e insustentable del agua y el otorgamiento inadecuado de permisos se identifican como los principales responsables de esta preocupante situación, especialmente en relación al uso extensivo del vital líquido que hacen los sectores cañero y ganadero.
“En el Río Cauta, los manglares se están secando debido al aumentos de salinidad; en el Río Guayapa Abajo, siete represas artesanales afectan a las comunidades. El caudal del Río Naranjo ha bajado debido a la extracción de agua por bombas, mientras que en el Río Aguacate bombas de extracción y represas afectan al manglar y secan los pozos.” detalló la lideresa, mencionando solamente una parte de los ríos afectados.
“Lo que necesitamos es una ley que gestione el uso del agua y garantice el acceso a todos y todas.” aclaró Sarah Guardado, lideresa de Guaymango y añadió que si el país tuviera una Ley General de Aguas se podrían coordinar soluciones eficaces a esta problemática.
Gregorio Ramírez, técnico de UNES, destacó la importancia del foro, ya que permite establecer una comunicación entre las autoridades y las comunidades sobre la problemática del agua, logrando que las autoridades asuman mayor compromiso en base las demandas de las comunidades. Además, “el involucramiento del sector público en la búsqueda de soluciones y la aplicación de la ley en favor de las comunidades es fundamental, ya que son estos grupos, y principalmente las mujeres, quienes sufren mayormente los impactos de la escasez del agua”, explicó.
Por medio del foro se pudieron tomar acuerdos que permitirán planificar varias acciones e intervenciones en el territorio. Entre los más importantes: restablecer las mesas de diálogo entre autoridades públicas, comunidades y regantes, así como lograr mayor coordinación entre los diferentes sectores para el monitoreo y supervisión de los ríos, coordinar con las comunidades el seguimiento de los permisos otorgados para el uso de agua y solicitar una declaratoria de emergencia para la Zona Sur de Ahuachapán.
G. Boo