Temas Ambientales
Soberanía Alimentaria
En El Salvador existe un marcado deterioro de la capacidad nacional de producir nuestros propios alimentos, debido en gran parte a las reformas neoliberales que han estimulado la iniciativa privada a través de la eliminación de regulaciones en la economía, la apertura comercial y financiera, la liberalización de los precios y la privatización de las empresas y activos públicos.
Para la UNES, la soberanía alimentaria es una de nuestras banderas de lucha, ya que, además de todo lo expuesto, el cambio climático está amenazando gravemente a la población salvadoreña sobre todo a aquellas que están más vulnerables a los desastres. Es por ello que se deberán hacer grandes esfuerzos en materia de adaptación al cambio climático a través de la lucha con los movimientos sociales para alcanzar la soberanía alimentaria de nuestro pueblo.
En este sentido, nuestro trabajo se ha dirigido hacia la creación de la Mesa por la Soberanía Alimentaria y de la propuesta de Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional (ambas en 2013); y en impulsar la aprobación de la campaña nacional “Cultivemos Soberanía Alimentaria en El Salvador”. En el periodo 2012-2015 hemos venido ejerciendo presión social en coordinación con el Foro del Agua y la Alianza Ambiental para la ratificación de la reforma constitucional del Art. 69 Cn. que incorpore el derecho humano al agua y a la alimentación.
Además, en los últimos tres años hemos concentrado nuestros esfuerzos en posicionar en la agenda mediática nacional los siguientes temas:
- La necesidad de aprobación y sanción del decreto de reformas a la ley de control de pesticidas, fertilizantes y productos para uso agropecuario
- El posible ingreso de semillas transgénicas al país bajo la justificación de la pérdida por sequía y el planteamiento de la agricultura climáticamente inteligente
- La prohibición de los 11 agrotóxicos más contaminantes a nivel nacional y la promoción de semillas nativas y agroecología.
Un sistema que garantice la soberanía alimentaria de los pueblos
La alimentación es un derecho humano básico al que todas las personas deben tener acceso, y esto únicamente puede asegurarse en un sistema que garantice la soberanía alimentaria de los pueblos y no con lógica neoliberal, el cual nos obliga a producir más para la exportación, y producir menos para el consumo interno; lo que impone la creciente necesidad de importar más productos para la alimentación de la población salvadoreña. Esto implica repensar las estrategias de participación política y de relación con el Estado, teniendo en cuenta la redistribución de riquezas y de generación de normas.
El marco de la soberanía alimentaria clama por el derecho a restringir el comercio si esto fuera necesario para proteger a los productores de pequeña escala y otras comunidades rurales. El enfoque se centra en garantizar condiciones de comercialización que no representen ninguna amenaza para el pequeño campesinado.