Con actividades artísticas se desarrolla el cierre de la campaña “Caminando hacia la Aprobación de la Política Nacional de Gestión Integral del Riesgo”. 

Gregorio Ramírez, Técnico en Gestión de Riesgo de la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES) y parte de la Mesa Permanete de la Ge Riesgo (MPGR), afirma que el país es altamente vulnerable en muchos aspectos, destacando los ambientales, y que no es posible que a pesar de la magnitud del problema, no se cuente con una política que dirija a todas las instituciones del Estado caminar hacia la prevención y la reducción de riesgos a desastres. Además, el ecologista puntualiza, que problemas como la deforestación para urbanizar así como el monocultivo de la caña, son factores que acrecientan más la vulnerabilidad en el país, dañando principalmente las zonas de recarga hídrica y de amortiguamiento de aguas lluvias, por lo cual, el riesgo a desastres se intensifica más con este tipo de actividades económicas y destructoras de los bienes naturales, por lo tanto es importante contar con una política que garantice el accionar hacia la prevención, para que actividades como estas, no continúan vulnerando a la población y destruyendo los bienes naturales. 

Por su parte Flor Gámez, representante de la Mesa Permanente de la Gestión de Riesgo (MPGR), manifiesta que el objetivo de la campaña, que ocupa el nombre de la feria, es que el Gobierno de El Salvador inicie el proceso de consulta de la Política de Gestión de Riesgo en el país, y con preocupación expresa, que en los últimos años se han perdido 5 mil vidas y $9 mil millones de dólares en bienes materiales de todo tipo, a estos problemas se suman los impactos del cambio climático principalmente con afectaciones a cosechas agrícolas por causa de la sequía, puntualiza. Entre las acciones desarrolladas en el marco de la campaña se encuentran reuniones con funcionarios del Gobierno Central y municipales a quienes se les ha presentado la propuesta de la MPGR sobre la política de Gestión de Riesgo, consulta permanente, talleres a comunidades sobre vulnerabilidades, añade Gámez. 

Ana María Ayala, Caserío El Chino, del Municipio de San Francisco Menéndez, en el Sur de Ahuachapán, expresa que su comunidad es vulnerable a inundaciones en el invierno y a sequías en el verano. El último evento que afectó fuertemente la zona fue la tormenta 12E, sin embargo desde 1998, post Mitch, junto a la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), se han venido desarrollando procesos para la Gestión Integral de Reducción de Riesgos a Desastres y medidas de Adaptación al Cambio Climático y eso asegura Ayala les ha ayudado a enfrentar las situaciones adversas. La elaboración de huertos agro-ecológicos, filtros de agua artesanales, la construcción participativa de mapa de riesgo, uso de cocinas ecológicas, son sólo algunas de las medidas implementadas.