La Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES) se pronunció ante las recientes denuncias hacia funcionarios públicos por su intento de usurpar espacios públicos, para realizar oficinas, ampliación de carreteras, sin la consulta a las comunidades que se ven afectadas por estas intervenciones, y demanda que las instituciones del Estado preserven el espacio urbano como elemento fundamental del derecho de la población a una ciudad sustentable.

En este sentido, dos casos han sido recientemente denunciados para la población. El primero es la deforestación del parque Las Araucarias de Santa Tecla, donde el alcalde comenzó un proyecto para realizar un distrito de la alcaldía, y empezó a deforestar sin consultar la población, y además sin solicitar los permisos necesarios para poder realizar el proyecto. Por otro lado, en la Colonia Guadalupe de Soyapango, el ministerio de Obras Publicas quiere empezar un proyecto de ampliación de la calle Roosevelt que incluye la talla de más de 200 árboles.

Luis Gonzales, representante de UNES, explica “Creemos como UNES que hay alternativas sustentable de cara a esto. Es importante retomar la gestión sustentable del agua, la gestión eficiente del energía, el tema de un transporte publico sustentable, la necesidad de un ordenamiento del territorio.” y añade que la UNES incita las autoridades a iniciar un dialogo para diseñar y construir ciudades sustentables de beneficio a toda la población salvadoreña.

El área metropolitana del Salvador, con sus 14 municipios, concentra casi el 30% de la población nacional. Esto hace que esta área sea muy compleja, y por lo tanto es necesario poner mucha atención a las intervenciones urbanas que se realizan, porque estas pueden tener graves impactos no solo a nivel ambiéntale sino también en la población y en su salud. También es importante tomar en cuenta la ya grave crisis socio ambiental que está atravesando el país, incluso la grave crisis hídrica y los impactos del cambio climático que se han manifestados en los últimos años, que sumada a la situación demográfica impacta a todos los medios de vida de la población.

Frente a esta realidad, UNES considera primordial que no se desarrolle una política de “mal desarrollo”, sobre todo en las zona urbanas del país, y que no se implementen proyectos que puedan traer impactos negativos a la población y al medio ambiente.