Líderes y lideresas de los colectivos que conforman la Red de Ambientalistas en Acción (RAA) del país se reunieron para intercambiar experiencias, vivencias y compartir información sobre el trabajo y las actividades que están desarrollando en cada territorio.

El encuentro, en el cual participaron integrantes de ADESCO y protección civil de Jujutla, Guardianes Ambientales de San Julián, representantes del Movimiento de Mujeres de Santo Tomas, entre otros, se desarrolló en la zona de Ahuachapán Sur, donde las y los participantes pudieron conocer en detalle el trabajo de la Asociación Comunitaria para la Protección Ambiental Marino Costero Ahuachapán Sur (Istatén).

A través de un recorrido vía terrestre y marina, representantes mostraron el trabajo que la asociación está desarrollando para la protección y restauración del manglar y la defensa del ecosistema de la zona. En este periodo en particular, Istatén está trabajando en la reforestación de 42.5 manzanas de bosque y drenaje de 2.5 km de desazolve para aumentar la fluidez del agua que llega al manglar y mantener la biodiversidad.

Álvaro Orellana, presidente de Istatén, comenta sobre el trabajo de la asociación: “Somos 45 personas trabajando hoy, además de 6 vigilantes que protegen el bosque de la tala indiscriminada, mitad hombres y mitad mujeres, porque acá somos unidos todos.” y añade que desde el inicio del trabajo en el manglar, cuando se comenzó con un comité de vigilancia de 105 familias de Garita Palmera, Botoncillo y Bola de Monte, la asociación ha venido creciendo y ahora cuenta con más comunidades que colaboran en resolver los problemas ambientales de la zona, además de tener reconocimiento a nivel nacional.
Orellana también brindó información sobre unos de los conflictos más frecuente en la zona, la tala indiscriminada de árboles, explicando el caso de deforestación en El Chino. A partir de las denuncias realizadas por los habitantes de la zona por la tala de 23 manzanas de bosque, el Juzgado Ambiental dictaminó medidas para la protección de la zona, que ahora se está reforestando en colaboración con Istatén.

Con respeto al tema de conflictos ambientales, Sonia Sánchez, ambientalista de Santo Tomas, compartió su reciente experiencia de lucha por el medio ambiente. Absuelta en el mes de Agosto de 2016, Sánchez fue demandada por difamación y calumnia por una empresa constructora.

Sánchez comentó el proceso de lucha en Santo Tomas, dónde comunidad y organizaciones locales se han opuesto por meses y en varios modos a la compra de terreno y a la construcción sin permiso por parte de una empresa constructora, la cual ha causado daño a los ecosistemas de la zona, incluso talando mil 300 árboles en peligro de extinción, y ha afectado a los medios de vida de la comunidad.

“El testimonio de Sonia no solo nos da a conocer el proceso de lucha que ha llevado la comunidad y el aporte de Sonia en esta lucha, también nos permite reflexionar sobre las amenazas y los peligros que pueden correr los defensores ambientales, y como esto no debe ser un factor que debilite la lucha por la defensa del medio ambiente.” explica Gregorio Ramírez, técnico de UNES.

Tras este primer encuentro, se coordinarán otras jornadas de intercambio, por ejemplo para dar a conocer el trabajo de limpieza que miembros de la RAA están llevando a cabo en el río Los Apantes en San Julián, con el fin de brindar más apoyo a cada colectivo y fortalecer la red de ambientalistas en el país.

 

G. Boo