En el marco del terremoto que ocurrió en 1986, el 10 de octubre se implementó el Simulacro Nacional de Evacuación por Terremotos en instituciones públicas y todos los centros escolares públicos y privados del país.

Como parte del proyecto “Generando capacidades para la gestión escolar del riesgo y la adaptación al cambio climático en la comunidad educativa de la zona costero marino de los departamentos de Ahuachapán y Sonsonate”, implementado por el Ministerio de Educación con la colaboración de UNES, en los centros escolares de los municipios de Acajutla, Sonsonate, y San Francisco Menéndez ubicados a la orilla de la playa, el simulacro se realizó con enfoque hacia terremoto y alerta tsunami.

Los simulacros nacionales se organizan cada año, pero este año la actividad se enfocó específicamente en evaluar el proceso de evacuación en la ocurrencia de un terremoto o tsunami.

El simulacro permite a centros escolares y comunidades poner en práctica sus Planes de Protección Escolar o Planes de Gestión de Riesgo Comunitarios.  Más importante todavía, este ejercicio permite evaluar las actividades de preparación y respuesta de la comunidad educativa para actualizar el Plan y el trabajo de los diferentes Comités, además genera ideas sobre alternativas de soluciones ante las diferentes amenazas.

En el caso específico de una evacuación, es importante que cada centro escolar tenga identificado un punto de encuentro y las rutas de evacuaciones, incluso para personas con discapacidades, y que disponga de un mapa actualizado de Riesgo, Recursos y Rutas de Evacuaciones. Además, es esencial que cada Comité parte de la Comisión de Protección Escolar cumpla con sus funciones, como por ejemplo el Comité de Evacuación, encargado de evacuar estudiantes y docentes, o el Comité de Primer Auxilio y Rescate, listo para activarse en caso de accidentes de persona. Estos son los elementos que cada centro escolar puede evaluar gracias a la ejecución del simulacro.