El Salvador ha enfrentado en los últimos meses una emergencia global con relación a la pandemia del COVID19 que ha dejado centenares de muertes y ha debilitado la economía de los territorios altamente vulnerables. A su vez, el cambio climático, amenaza que en los últimos años se ha intensificado, ha sumado más condiciones de riesgo a desastres y perdidas de medios de vida en esta entrada del invierno.
Por lo tanto, ante este escenario, las comunidades organizadas en la Mesa por la Sustentabilidad del Agua y el Medio Ambiente de Ahuachapán (MESAMA) y la UNES han venido realizando el monitoreo climático para brindar información que sirva para la toma de decisiones.