Desde siempre se habla sobre el cambio climático y las consecuencias de este fenómeno que afecta a todo el mundo, pero nunca se había dimensionado que fuera tan cercano y palpable, pero es necesario decir quienes son los responsables que las emisiones de gases de efecto invernadero lleguen a dañar la capa de ozono, generando una distorsión en el clima que afecta a todas las especies viviente. Los responsables son en su mayoría las grandes empresas.

En El Salvador, los ríos son afectado de una forma casi apocalíptica donde los causes disminuyen día con día. Por ejemplo, en Sonsonate el río Ceniza es contaminado directamente por un complejo habitacional (Nueva Acrópolis) que lanza sus derechos directamente a las aguas del afluente.

Por otro lado, vemos como de a poco el río Sensunapan parece desaparecer, ante la construcción de represas. 

Como Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES) vemos la situación más que preocupante y aunque se trabaja directamente con las comunidades en defender los afluentes, vemos poca preocupación por las instancias gubernamentales. Los permisos ambientales por parte del MARN, siguen otorgándose en zonas de recargas hídricas como el caso de Valle el Ángel, y en las cercanías del lago Coatepeque, que acelera el calentamiento global y la extinción de agua subterránea. 

Estudios realizados por la Universidad de Sidney, sobre el análisis global sobre lluvia y agua y de monitoreo ambientales de ríos de 160 países muestran la sequedad de los ríos y el cambio climático van de la mano.

Además arroja una importante paradoja: los suministros de agua se están reduciendo, pero, a su vez, el cambio climático está ocasionando lluvias más intensas que producen además enormes catástrofes vinculadas a las inundaciones.

La lucha por la defensa de los ríos es constante, UNES, como parte de la Alianza Nacional Contra la Privatización del Agua, mantiene en su Propuesta Ciudadana de la Ley General de Agua que van encaminada a detener la destrucción de los lagos, ríos, lagunas, arroyos y mantos acuíferos del país.

Por otro lado, también se trabaja en la vinculación con organizaciones aliadas ambientales, por lo que la lucha desde la Alianza Centro Americana Frente a la Minería (ACAFREMIN) para detener proyectos de muerte como la minería metálica en el Cerro Blanco que contamina el río Lempa y el Lago Güija ambos afluentes compartidos con el pais hermano Guatemala.