El Salvador es el país de Centroamérica con la tasa más alta de enfermedades renales, que afectan sobre todo a personas agricultoras de la costa, quienes principalmente cultivan caña de azúcar. El uso de agrotóxicos para esto es un envenenamiento silencioso.

Cada año, 4, 700 toneladas de plaguicidas son importadas por El Salvador, lo que representa un gasto de $25 millones

EnvenenamientoSilencioso Para el monocultivo de la caña azúcar se realizan prácticas de acaparamiento del agua, de suelos y de mano de obra. Para el riego se extrae 80 % de recursos hídricos subterráneos disponibles. Esto pasa en la cuenca baja del río Paz.

Entre febrero y octubre, se da el ciclo de producción de la caña azúcar, el cual es altamente tóxico.  Las quemas, por ejemplo, exponen a las comunidades a sustancias químicas cancerígenas. El rocío de agrotóxicos desde avionetas es nocivo


El ciclo de producción de la caña azúcar es altamente tóxico. Las quemas, por ejemplo, exponen a las comunidades a sustancias químicas cancerígenas. El rocío de agrotóxicos desde avionetas es nocivo

Los efectos más frecuentes, a corto y largo plazo, de los 39 plaguicidas ocupados en cañales son sobre el aparato reproductor, el hígado, el sistema biliar, los riñones, entre otros.


El uso de plaguicidas en los cañales tiene impactos diferenciados en mujeres, debido a factores físicos y por los roles del cuidado impuestos. La niñez también es más vulnerable.

El uso de plaguicidas tiene impactos diferenciados en la niñez. Se ven expuestos/as a través de la placenta y la leche materna, cuando juegan en espacios contaminados por el riego aéreo de agrotóxicos, entre otras

íos, pozos y manglares también están en riesgo de morir, debido al uso de plaguicidas para los cañales, especialmente los herbicidas e insecticidas altamente tóxicos para el medio acuático.

La mayoría de los insecticidas tienen efectos principalmente en crustáceos, peces y mamíferos. Por ejemplo, produce muerte de bagres y camarones juveniles, y limita el crecimiento de las conchas.

Se utilizan 1.33 libras de pesticidas al año por cada habitante.
De las 39 sustancias activas de plaguicidas, 11 son de tóxicas a muy tóxicas para los ecosistemas.

La agricultura orgánica es la alternativa frente a las graves consecuencias generadas por los agrotóxicos.
Además, promover una economía justa y solidaria y acceso a tierras para mujeres. ¡La agricultura que nos conviene es la que respeta a la naturaleza!