El pasado 24 de octubre de 2022, la Cámara Ambiental de Segunda Instancia de San Salvador informó sobre la ampliación por dos meses más de las medidas temporales de protección del Río Sensunapan, cuerpo de agua amenazado ante la posible instalación de una octava hidroeléctrica sobre cauce. Según la decisión, el plazo del expediente de Medidas Cautelares o de protección temporal sobre el río Sensunapan se extendió hasta el 12 de diciembre próximo.

Esta se convierte en la tercera ampliación del plazo que la Cámara Ambiental otorgó, desde que se emitió la resolución en junio de 2021.

Frente a la decisión, la Mesa por la Sustentabilidad de los Territorios de Sonsonate (MESUTSO), acompañada de la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES) y de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD), se pronunciaron preocupadas dado que, expresaron, esta ampliación solo dilata el proceso y no ofrece una solución permanente de protección del Sensunapan.

“Después de 16 meses de haber sido emitida la referida sentencia judicial, instituciones como el Ministerio de Cultura siguen sin cumplir a cabalidad con la orden de proteger y resguardar bienes naturales y culturales los Pueblos Indígenas nahuizalcos de Pushtan y Sisimitepet”, dicen en un comunicado.

Agregan que “a la fecha el Estado salvadoreño continúa sin actuar a favor de la justicia ambiental y social de las y los salvadoreños, privilegiando una visión extractivista y mercantilista sobre los elementos naturales que son fundamentales para todas las formas de vida y esenciales para los modos de vida indígenas”.

“En el contexto de esta nueva prórroga otorgada al Estado, consideramos de medular importancia reiterar la demanda al Estado para que impulse medidas permanentes de protección al patrimonio material e inmaterial presente”, señalan.

Las comunidades exigen al Estado que cumpla con la protección del “abuelo río” y que los intereses comunes se prioricen sobre la visión empresarial extractivista. “Que reconozca la necesidad impostergable de volver la mirada a los modos de vida indígenas y a nuestro derecho a la autonomía, cosmovisión y modos de vida”.