Organizaciones defensoras de derechos humanos participaron en un encuentro de becarias/os organizado por Pan Para el Mundo (Brot für die Welt) y facilitado por la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES) , en el que se compartieron las experiencias territoriales para la defensa de derechos y protección de la naturaleza.

Además, se realizó un recorrido en algunos de los sitios sagrados identificados por las comunidades indígenas de Sisimitepet y Pushtan, en Nahuizalco, en el que se compartió la experiencia organizativa y de resistencia ante la amenaza de una octava hidroeléctrica sobre el río Sensunapan.

Representantes del Comité Indígena para la Defensa de los Bienes Comunes de Nahuizalco, explicaron que para las comunidades indígenas el Sensunapan, o abuelo río, representa no solamente una fuente de acceso a agua, sino un patrimonio cultural que guarda la memoria ancestral.

Frente a la crisis climática, ambiental y las amenazas a la naturaleza, tejer redes locales es la alternativa para proteger los bienes comunes.

En el encuentro participaron becarias y becarios representantes de la Colectiva Feminista para el Desarrollo Local, Asociación Centro de Desarrollo Integral de Morazán (ACEDIM), Asociación de Reconstrucción y Desarrollo Municipal de Cinquera (ARDM) y la Asociación Intercomunal de Comunidades Unidas para el Desarrollo Económico y Social del Bajo Lempa (ACUDESBAL).