Desde la colectividad, las mujeres y hombres de la Mesa por la Sustentabilidad de los Territorios de Sonsonate (MESUTSO) tejen sueños y resistencias. Frente a los graves conflictos ambientales que afectan a sus comunidades, ellas y ellos trabajan en iniciativas para elevar sus voces y demandar una vida digna, y su derecho a un ambiente sano.

Destaca el rol de las mujeres defensoras, quienes desde sus saberes cuidan la naturaleza y son guardianas de la cosmovisión indígena. Sus aportes son fundamentales para la revitalización de los saberes ancestrales.

Sus luchas tienen como base la defensa del territorio y la identidad cultural, ante un Estado que invisibiliza a las comunidades indígenas y no garantiza sus derechos.

Estos conflictos y demandas están recogidas en un estudio sobre “𝐶𝑜𝑛𝑓𝑙𝑖𝑐𝑡𝑜𝑠 𝑝𝑜𝑟 𝑏𝑖𝑒𝑛𝑒𝑠 𝑎𝑚𝑏𝑖𝑒𝑛𝑡𝑎𝑙𝑒𝑠 𝑦 𝑐𝑢𝑙𝑡𝑢𝑟𝑎𝑙𝑒𝑠 𝑒𝑛 𝑙𝑎 𝑟𝑒𝑔𝑖ó𝑛 ℎ𝑖𝑑𝑟𝑜𝑔𝑟á𝑓𝑖𝑐𝑎 𝑆𝑒𝑛𝑠𝑢𝑛𝑎𝑝𝑎𝑛-𝐵𝑎𝑛𝑑𝑒𝑟𝑎𝑠”, elaborado por la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD) en coordinación con la Unidad Ecológica Salvadoreña y la MESUTSO.

El documento destaca que la región posee un gran valor medioambiental y cultural, y supone un lugar ancestral y sagrado para los pueblos Nahua-Pipil de Sonsonate. A pesar de ello, sufre conflictos debido a prácticas explotadoras.

En el marco de la socialización de los hallazgos de la investigación, también se presentó el documental “𝑀𝐸𝑆𝑈𝑇𝑆𝑂: 𝑟𝑒𝑠𝑖𝑠𝑡𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑑𝑒𝑠𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎𝑛𝑧𝑎”, producción que muestra el trabajo de incidencia pública que este espacio realiza y que se ilustra con tres de los principales casos que ha acompañado: la defensa del sitio sagrado Tacushcalco, la resistencia con una octava hidroeléctrica sobre el rio Sensunapan y la deforestación del cerro El Águila.

El trabajo de la MESUTSO nos inspira y compromete a seguir acompañando sus luchas y sueños por una vida digna, justa y en la que se reconozca plenamente los derechos de las comunidades indígenas.

Por eso, desde el proyecto Fortalecimiento de las organizaciones comunitarias para la defensa de los derechos ambientales y culturales en la región hidrográfica Sensunapán-Banderas, El Salvador”, ejecutado por la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES) y Paz con Dignidad, con el apoyo financiero de la Generalitat Valenciana, acompañamos los esfuerzos e iniciativas de la MESUTSO para la defensa de los bienes comunes y la identidad cultural.